lunes, 19 de septiembre de 2011

Dolores de barriga (panza). Recomendaciones para el colon irritable

En estos tiempos en los que el estrés tiene efectos cada vez más notorios en nuestro organismo, es bueno saber que no estamos libres de sufrir consecuencias ligadas a nuestra digestión. El síndrome de Colon Irritable puede volverse sumamente molesto para quienes lo sufren, estén o no al tanto de padecerlo.

Síntomas

La relación de nuestras emociones con el funcionamiento del aparato digestivo es…

En estos tiempos en los que el estrés tiene efectos cada vez más notorios en nuestro organismo, es bueno saber que no estamos libres de sufrir consecuencias ligadas a nuestra digestión. El síndrome de Colon Irritable puede volverse sumamente molesto para quienes lo sufren, estén o no al tanto de padecerlo.

Síntomas

La relación de nuestras emociones con el funcionamiento del aparato digestivo es muy evidente. Muchas personas ante una situación estresante como un examen final, presentan diarrea, y al pasar el factor estresante la diarrea desaparece. En el mundo actual con frecuencia todos estamos inmersos en muchas experiencias estresantes: en el trabajo, el hogar, el tránsito, la inseguridad, etc. Algunos presentan en forma recurrente episodios de diarrea asociado a flatulencias y distensión abdominal, que puede alternar con periodos de estreñimiento, estos síntomas pueden corresponder al diagnóstico de colon irritable.

Dado que estos síntomas también se asocian a otras enfermedades, el diagnóstico de colon irritable debe hacerlo un médico, probablemente luego de escuchar, examinar y realizar los exámenes que considere pertinentes. Por otro lado, si bien la causa de este colon irritable no está totalmente clara, sí se acepta que uno de los factores desencadenantes es el estrés. Recordemos que los intestinos se mueven gracias a los nervios que estimulan a los músculos intestinales a contraerse, esos nervios están influenciados por zonas del cerebro relacionadas con el estrés; se asume que los pacientes con colon irritable son más sensibles al efecto del estrés que el resto.

Recomendaciones

La mejor manera para controlar las molestias es evitar los activadores dietéticos y ambientales:

1. Escriba diariamente lo que come y relaciónelo con sus molestias, así podrá descubrir cuáles son los alimentos que peor le caen, intente evitarlos o disminuirlos en lo posible.

2. Los alimentos que más se asocian con estas molestias incluyen a la leche y sus derivados (pruebe leche sin lactosa o de soya), postres basados en leche; alimentos ricos en grasa como las comidas rápidas, papas fritas, pollo frito y en general la comida frita y procesada. Los vegetales que suelen producir mucho gas como la coliflor, brócoli, col y la ingesta excesiva de verduras crudas. También se incluyen a las legumbres como las lentejas o frejoles y los alimentos picantes. En algunos la ingesta de café y alcohol.

3. Coma comidas en menos cantidad pero más frecuentemente, en vez de una comilona una sola vez al día, hágalo 5 veces al día, con dos intermedios a mitad de mañana y tarde.

4. Ordénese y coma siempre - de ser posible - a las mismas horas, masticando lentamente su comida. No coma mientras trabaja o atiende al teléfono.

5. No tome gaseosas, no coma chicles ni tome los líquidos con cañitas, todo esto incrementa la ingesta de gas y aumentará sus molestias.

6. Disminuya el estrés con ejercicios físicos (al menos 30 minutos de caminata diaria), técnicas de relajación como el yoga suave y prácticas de sus pasatiempos favoritos.

7. Duerma lo suficiente para amanecer descansado, la necesidad del número de horas sueño varía con la edad y con la
persona, pero no debiera ser menor a seis horas diarias.

Le recomendamos que empiece retirando o minimizando los alimentos descritos durante una semana y luego vaya introduciendo uno cada semana y observe cómo va, esta estrategia junto con escribir su diario, le ayudará a identificar los principales alimentos responsables de sus molestias y podrá evitarlos, disminuirlos o dejarlos para su fin de semana. Un complemento importante es la asesoría de su nutricionista, para armar su dieta.

Esta enfermedad se activa por el estrés y por ciertos alimentos que ingerimos, si aprendemos a controlar el estrés y a identificar y limitar los alimentos activadores mejoraremos significativamente.

Recuerde que si las molestias no se controlan debe regresar a su médico para que lo reevalúe y complemente su tratamiento con algunas medicinas que pudieran ayudarlo.

No hay comentarios: